Desde el inicio de la humanidad, mujeres y hombres estuvimos siempre acompañados por una de las más bellas creaciones que los seres humanos hemos podido desplegar y compartir: la música. Al principio la música estaba más relacionada a los ritmos y sonidos asociados con elementos de la tierra y mucha percusión. Con el paso del tiempo, fuimos agregando cada vez mas instrumentos y el resultado fueron creaciones muy variadas hasta llegar al día de hoy, donde disponemos de una riquísima variedad de recursos instrumentales y tecnológicos para crear lo que el artista desee.
Una mirada desde la música a nuestras relaciones
La imaginación no tiene límites y los medios al alcance nos permiten crear todo tipo de ritmos, melodías y géneros musicales. ¿Por qué será que desde que existimos las personas buscamos escuchar música, cantar, bailar y componer? O mejor dicho, ¿para qué lo hacemos? Las respuestas pueden ser muchas, pero las mas importante es la tuya. ¿Con qué te conecta la música? ¿Cuál es aquella música, canción o género musical que más te define?
Estas preguntas no son sólo a modo de curiosidad, sino y muy especialmente para conocernos un poco mas en profundidad, utilizando la metáfora de la música como forma de darnos cuenta dónde estamos hoy y dónde quisiéramos estar mañana. Por ejemplo, si tu estilo de música preferida o el tipo de música que sueles escuchar más seguido es la música romántica o pop, ¿qué otros ritmos le traerían más fuerza o relax a tu vida? ¿Si todo es solamente heavy metal… dónde quedó la capacidad de conectar suavemente? ¿Y si sólo escuchas música del pasado… ¿qué sucede con el presente que ya nada es como era y todo tiempo pasado fue mejor?
Tal vez pueda ser muy divertido y a la vez productivo preguntarte cuál es la música que caracteriza las relaciones más importantes de tu vida. Para ayudarte en este juego musical interno, van unas preguntas de guía:
- ¿Cuál es la música que caracteriza hoy tu relación de pareja? (y si no la tienes, ¿con qué música relacionas a la pareja en general?)
- Si el dinero tuviera música en tu vida… ¿qué música sería?
- ¿Cuáles con las músicas de tu papá y tu mamá? (no importa si viven o si se fueron hace muchos años)
- Si tienes hijos, ¿qué música representa cada uno?
- ¿Y tu trabajo… qué música, ritmo o género lo caracteriza?
Una vez que hayas respondido a estas preguntas, el paso siguiente sería reflexionar sobre qué te dicen esas respuestas, qué tienen de exceso, y de que carecen estas relaciones, al observarlas desde la mirada musical. Las metáforas muchas veces nos pueden ayudar a darnos cuenta qué aspectos cambiar o mejorar sin la necesidad de hablar directa o literalmente del tema. Es aprender a transformar lo que no está funcionando como quisiéramos desde una perspectiva más liviana pero no por eso, menos profunda o sincera.
Para finalizar, te regalo este cuento que ilustra el poder de la creatividad y la imaginación para resolver problemas:
“Cuenta una antigua leyenda que en la Edad Media un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado de haber asesinado a una mujer. En realidad el verdadero autor era una persona influyente del reino y por eso se procuró un chivo expiatorio para encubrir al culpable. El hombre fue llevado a juicio ya conociendo que tendría pocas oportunidades de escapar al terrible veredicto… la horca!!!
El Juez también complotado cuidó de dar todo el aspecto de un juicio justo, y por ello dijo al acusado:
–Conociendo tu fama de hombre justo vamos a dejar en manos de Dios tu destino; vamos a escribir en dos papeles separados las palabras «culpable» e «inocente», Tu escogerás y será la mano del Dios la que decida tu destino.
El funcionario había preparado dos papeles con la misma leyenda CULPABLE y la pobre víctima aun sin conocer los detalles se daba cuenta que el sistema propuesto era una trampa. No había escapatoria. El Juez conminó al hombre a tomar uno de los papeles doblados. Este respiro profundamente, quedó en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados y cuando la sala comenzaba ya a impacientarse abrió los ojos y con una extraña sonrisa tomo uno de los papeles y llevándolo a su boca lo engullo rápidamente.
Sorprendidos e indignados los presentes le reprocharon airadamente:
–Pero que hizo??? Y ahora??? ¿Como vamos a saber el veredicto?
–Es muy sencillo, –respondió el hombre–. Es cuestión de leer el papel que queda y sabremos lo que decía el que me tragué.
Con rezongo y bronca mal disimulada debieron liberar al acusado y jamás volvieron a molestarlo.
Así que, ya lo sabes, sé creativo, y cuando todo parezca perdido, usa tu creatividad e imaginación. Ya lo dijo en su momento Albert Einstein: «En momentos de crisis solo la imaginación es mas importante que el conocimiento.»
Escrito por:
Ignacio Trujillo
Coach Ontológico y Director
Consultora ALAS
Excelente sus Comentarios! Muchas gracias!
Gracias a ti Nancy! por estar aquí con nosotros.
Un abrazo!