…y lo más lindo es poder cumplirlos.
Solo vale la pena que viva la vida
si es que la vivo, por lo que la perdería.
¡Porque lo que le da sentido a mi muerte
es lo que le da sentido a mi vida!

Saber para qué vivimos, qué queremos y a dónde queremos ir, cuáles son nuestros dones y cómo los podemos entregar a los demás, no solo nos permite salir de síntomas y enfermedades sino que nos permite disfrutar de la vida a cada paso.

Por eso, para comenzar este artículo quisiera destacar a una de las personas que más me influyeron y que más profundizaron sobre este tema… y qué mejor que hacerlo con una frase suya: “…a un hombre se le puede quitar todo, excepto una cosa: la última de sus libertades, la de elegir su actitud frente a cualquier circunstancia… la de elegir su propio camino”. Victor Frankl.

Roger-Crawford
Roger Crawford, jugando el tenis.

Ahora, les voy a contar una historia de la vida real: Roger tenía todo lo necesario para jugar y ser un triunfador en el tenis, solo le faltaban dos manos y una pierna (no es ningún chiste… continúa leyendo). Cuando a los padres de Roger le entregaron su hijo recién nacido, vieron a un bebé con los brazos y las piernas acortadas, le salía algo parecido a un dedo del antebrazo derecho y dos dedos pegados en el antebrazo izquierdo, no tenía palmas de las manos, tenía solo 3 dedos en un pie y la pierna izquierda atroiada que le sería amputada más adelante. El diagnóstico de los médicos: “electrodactilismo… nunca podría caminar ni cuidarse solo”.

Esos doctores miraban el exterior de Roger, no podían ver a Roger en su interior. No había dispositivo médico para medir el corazón y la determinación de Roger. Pocos años después, y luego de varias operaciones, Roger caminaba y luego corría. “Mis padres siempre me enseñaron que sería todo lo discapacitado que quisiera ser” –cuenta Roger. “Nunca me permitieron sentir lástima de mí mismo ni aprovecharme de mi situación. Una vez le pedí a mi padre que escribiera una nota para que me dieran permiso para entregar el trabajo dos días más tarde, a lo que mi padre replicó: ¿porqué no lo empiezas dos días antes?”.

El padre lo alentó a que hiciera deportes, y ya a los 12 años integraba el equipo de fútbol. Todos los días antes de cada partido Roger visualizaba que marcaba un tanto, y ese día llegó, la pelota aterrizó en sus brazos casi por casualidad y Roger comenzó a correr lo más rápido que podía con su pierna izquierda artiicial, pero al acercarse a la meta un chico del otro equipo lo interceptó arrojándose a su pierna izquierda, Roger no dudó en quitársela y seguir saltando en una pierna hasta la meta, donde el árbitro gritó el ¡gol! Roger cuenta con humor: “Más increíble que el tanto era ver la cara del otro chico con mi pierna en la mano”.

Más tarde le comenzó a gustar el tenis y un día por casualidad dio con una raqueta de tenis de dos barras donde se le quedó atravesado el dedo… y esto lo cautivó. En poco tiempo comenzó a dar golpes, hacer voleas, y practicando mucho, y contra todas las probabilidades, hizo historia…

Roger Crawford ese niño discapacitado hizo campeón de tenis a su equipo de la High School. En la universidad de Loyola Marymount, fue atleta de la 1ª División de Ncaa. Fue el primer atleta profesional con capacidades diferentes certiicado por la asociación profesional del tenis de los EEUU. Inspiró a personajes como Cris Evert (Nº 1 del tenis mundial femenino) y otros tantos tenistas y motivado a personas en todo el mundo como Bill Marriott (de Marriott Hotels) y al mismo Ronald Reagan (presidente de EEUU) como a tantos otros líderes de organizaciones en todo el mundo.

Roger Crawford ingresó en el Hall de la Fama, ganó el premio Emmy por su película para televisión: “Una Nueva Luz,” y autor de su biografía, “Jugando del Corazón”. En los últimos catorce años se ha dirigido a más de 3.000 audiencias y más de un millón de personas en todo el mundo. Y en casi todas sus conferencias dice esto al finalizar: “La única diferencia entre Uds. y yo, es que Uds. pueden ver mi deiciencia, yo no puedo ver la de Uds. Todos las tenemos… Cuando me preguntan cómo pude superarlas, digo que no superé nada, simplemente aprendí qué no puedo hacer, como por ejemplo tocar el piano o comer con palitos, pero lo que es más importante, aprendí qué puedo hacer. A partir de allí hago lo que puedo con todo mi corazón y toda mi alma”.

Hoy, y después de tantos años, una de las cosas que más me maravilla y me emociona (y que le da sentido a mi trabajo) es lo que Victor Fankl llamó: “La Capacidad Humana de elevarse por encima de su aparente destino”. Y si crees que solo Roger Crawford es un caso especial te pido que leas la lista a continuación:

Fred Astaire: (considerado ícono del zapateo americano que realizó más de 20 películas), en su primera audición de 1933, fue caliicado por el director de la MGM como pésimo actor, pobre bailarín, poco audaz y sin talento.

Sócrates:fue caliicado de inmoral y sentenciado a morir (envenenándose con cicuta).

Albert Einstein: no habló hasta los cuatro años y no leyó hasta los siete; se lo consideraba «retrazado mental». Sus maestras coincidían en que estaba siempre en “sueños tontos”, lo expulsaron de la Escuela Politécnica de Zurich y nunca lo dejaron ingresar hasta 50 años después como miembro Honoris Causa.

Walt Disney: fue despedido del diario Daily Journal por falta de ingenio. En otros lugares fue despedido por fantasioso e insolvente. Quebró varias veces. Vendió a Mickey por $500 para pagar la cuenta del hotel. Visitó más de 100 inversores que lo rechazaron (y tildaron de loco) para hacer una película de dibujos animados de una hora de duración… Esta película, “Blanca Nieves”, del año 1934 sigue siendo récord de recaudación en su semana de estreno (sin distribuidoras como las de hoy)… Y, ¿se imaginan lo que dijeron los mismos inversores cuando quiso hacer un parque de diversiones sobre los pantanos de La Florida?… ¡¡¡Jajaja!!!!

Richard Bach: autor de Juan Salvador Gaviota, fue rechazado por 18 editores; opinaban que era una estupidez ese libro basado en una gaviota líder que hablaba. En 1970 se publica y en los primeros cuatro años ya había vendido más de 17 millones de libros solo en USA.

Louise May Alcott: autora de “Mujercitas” fue impulsada por sus padres para trabajar de mucama y costurera.

Henrry Ford: prácticamente el creador del paradigma de la Industria Automotriz quebró cinco veces antes de tener inalmente “Su éxito soñado”.

Beethoven: tocaba mal el violín, no fue aceptado en varias escuelas y su profesor consideraba que no tenía futuro como compositor. Se quedó sordo después de los 30 años, y según muchos músicos sus mejores composiciones fueron a partir de ese momento.

Rodin: considerado hoy uno de los mejores escultores de todos los tiempos, fue el peor alumno de la escuela y considerado por su padre como “mi hijo idiota”; fracasó tres veces en su intento de ingresar en la Escuela de Bellas Artes.

Wiston Churchill: uno de los más grandes estadistas de todos los tiempos, fue rechazado por su padre, reprobó sexto grado y fue pésimo alumno universitario. Después de muchos reveses políticos y su gran tesón, a los 66 años llegó a ser Primer Ministro de Gran Bretaña durante la 2ª Guerra Mundial. A pesar del triunfo de los aliados perdió las elecciones de 1945, pero volvió a ser reelecto en 1951, a los 77 años. Su mayor contribución fue en sus últimos 20 años. En 1953 ganó el Premio Nobel de Literatura. Murió a los 91 años, y a su sepelio asistieron más de 100 dignatarios de diferentes partes del mundo.

“Quién tiene un para qué vivir… encontrará casi siempre el cómo”.
F. Nietzsche.

DANIEL ELFENBAUMEscrito por:
Daniel Elfenbaum
Coach Ontológico, Director de Consultora ALAS

La vida es un sueño y lo más lindo es…
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